"Prácticamente no hay quien acuda ante esa institución que no sufra algún daño, salga frustrado o que tenga que convertirse en coyote, gestor o buscador de influencias, para así poder transitar por el pantano tenebroso de las “averiguaciones previas”...
"Ante todo esto uno se pregunta: ¿y por qué debe de haber un monopolio oficial para que los mexicanos no podamos defendernos directamente ante los jueces en materia penal, como lo hacemos en la materia civil, mercantil, laboral, administrativo y constitucional? Y en cambio, donde más nos duele el daño se nos han impuesto un tutor corrupto e inepto, al que le quieren dar todavía más autonomía que finalmente será más impunidad, mientras sus apologistas alegan que ese monopolio es para no propiciar la venganza de las víctimas, como si no existieran los jueces que son quienes deben determinar si hay delito y algún responsable para que sea castigado."...
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